Me llamo Ana. Soy licenciada en Bellas Artes y diseñadora gráfica. En 1998, me vine a Granada desde Madrid con la idea de cambiar de vida y poder criar a mi primer hijo, recién nacido, en un entorno mas sano y natural. Me vine a vivir al Valle de Lecrín, un valle precioso, entre Granada y Motril, siempre verde, rodeado de agua, naranjos, almendros, parras y olivos.

En esta nueva vida, mas natural y tranquila, criando a mis hijos y cocinando con productos de mi huerta, fui gestando, lo que ahora es la empresa Casita de Azúcar. Empecé a cocinar mi propio pan ecológico (hice una mini empresa llamada Pin Pan, pan y poesía, donde el pan iba con una poesía personalizada) y a elaborar mermeladas con las frutas de los árboles del huerto para consumo propio y para regalar a los amigos.

De esa vida campestre, en una combinación de la vuelta a lo artesanal y la cocina a la manera antigua, y de mi propia creatividad artística, salen los sabores de las confituras y mermeladas Casita de Azúcar. Sabores muy novedosos en el mercado, muy sorprendentes por sus mezclas, pero muy probadas y mejoradas por mi para que lleguen a ser exquisitas.

Después de unos años regalando a los amigos y vendiendolas en mercadillos, me decido a crear la empresa en 2013, instalándome en una cocina alquilada en Alfacar y comenzando a venderlas en diferentes  tiendas de Granada, España y Francia.